Un Sueño Hecho Realidad

Protagonistas: Nina Dobrev/Ian Somerhalder
UA: Los personajes se conocen en la vida real,pero la historia es puramente ficticia.
Estado: Semana Ian Somerhalder. 


Capítulo 1:  El nuevo camarero.

La noche era fría,el cielo estaba oscuro y parecía que en cualquier momento se pondría a llover. Nina estaba en su casa,sentada en el alféizar de la ventana escribiendo en su diario,un presentimiento la había perseguido todo el día. No sabía si el presentimiento era bueno o malo,pero algo iba a ocurrir. Lo que no se imaginaba es que su destino estaba a punto de cruzarse con una persona muy especial... 


Esa noche,le costó mucho dormir. Daba vueltas en la cama sin saber que postura era la ideal para dormir. Poco a poco se fue haciendo de día y ella seguía dando vueltas. Era sábado,por lo que no tenía que abrir su local hasta las seis de la tarde,porque a las tres,tenía que hacer algunas entrevistas para coger a un nuevo camarero. Horas mas tarde,se fue al bar,tenía ojeras y estaba bastante cansada,pero su trabajo la animaba,había ahorrado mucho para poder abrirlo y su sueño se cumplió cuando tenía 18 años con la ayuda de sus padres. Su negocio iba bien,pero no sabía que esa tarde,su negocio mejoraría drásticamente... 

Durante las entrevistas,varios chicos pasaron,a Nina le gustaba estar rodeada de hombres,porque no se entendía bien con las mujeres,tenía tres hermanos mayores,por lo que siempre había estado protegida por ellos. Y cuando contrataba chicas,no duraban mucho debido a su caracter. Justo cuando parecía que no iba a encontrar a un chico lo suficientemente experimentado,entró él: Ian Somerhalder,un actor super famoso que Nina adoraba. Estaba ahí,delante de ella y casi no podía ni respirar. Se había quedado petrificada.

-Buenas tardes. -Entra con una amplia sonrisa.- Me llamo Ian Somerhalder. -Le deja el currículum delante.-Vengo por el trabajo. 

-¿Perdón? ¿Por el trabajo? Pero... Eres actor,¿no? Y bastante famoso... -Dice embobada. 

-Si,pero tengo que rodar una peli en la que hago de camarero. Y me gustaría trabajar aquí un tiempo. -Dice sentándose frente a ella. 

-Entiendo... ¿Has trabajado alguna vez en una barra? ¿Sabes llevar bandeja? -Dice intentando no mostrarse nerviosa. 

-Trabajé en un bar cuando tenía 17 años,pero... Creo que he perdido práctica. -Se ríe.- Aunque espero que me des la oportunidad,podrías refrescarme la memoria. Además,me han dicho que este bar está muy frecuentado siempre. Asi que nunca debes parar,¿no? 

-Pues sí,pero no sé si estás capacitado para aguantar la presión. ¿Crees que soportarás a los borrachos? ¿Las chicas intentando ligar contigo 24 horas? ¿Una jefa bastante exigente? -Pregunta intentando hacer lo mismo que con el resto de candidatos. 

-Yo creo que si. A fin de cuentas,no todo el mundo puede pagarse la entrada aquí,¿no? Es gente muy exclusiva,según he oído. Es un bar muy pijo y bastante caro. La gente es muy sibarita,¿verdad? 

-Lo son,son gente exclusiva,pero tambien son muy exigentes,quieren gente guapa y por eso cobro entrada. No todo el mundo puede permitirse una copa o un aperitivo aquí. -Suspira.- Pero vale la pena... ¿Cuanto tiempo te quedarías si te contratase? 

-Imagino que unos seis meses,si no te supusiese un problema,claro. -Sonríe de forma encantadora. 

Tras una buena charla,Nina decidió contratarle. Sabía que eso sería bueno para su negocio. Ahora sabía que su presentimiento no era malo,era algo muy bueno para ella. Cuando la noticía comenzó a difundirse y todos comenzaron a ver a Ian Somerhalder en ese bar de lujo,la gente comenzó a ir mucho mas. Nina ganaba un dineral gracias a él y Ian trabajaba mucho y siempre sonreía. Era un chico encantador. Y eso estaba haciendo que Nina se enamorase de él,pero sabía que un chico como él,jamás iba a fijarse en una simple dueña de una bar. Lo que ella no podía imaginarse,era que tal vez no era tan imposible...  

Una noche de lluvia,los dos tuvieron que quedarse hasta tarde,para recoger y una fuerte tormenta estalló,lo que los dejó encerrados y sin luz,ya que las calles se habían inundado y no se podía salir. Por lo que Nina preparó unos sándwiches y se quedaron sentados en el gran ventanal del bar,viendo la lluvia,rodeados de velas y completamente solos... 

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