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Mostrando entradas de junio, 2015

Firts Sin: 1. Mudanza

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Nombre: Firts Sin Original En proceso Es una historia original. Si la quieres poner en otro lugar, dar créditos. Firts Sin Prólogo: Una lluvia inesperada sorprendió a la gente de la calle. La mayoría corrió para esconderse debajo de los toldos de las tiendas o refugiarse dentro de cafeterías y restaurantes. Pero ella se quedó ahí, de pie, observando como el agua se aglomeraba en pequeñas partes del suelo e intentando no pensar en lo que acababa de hacer... La parte más racional de su cerebro le decía que había hecho lo correcto. La más emocional, tan sólo lloraba en silencio, sintiendo como si la pérdida hubiera sido más grande de lo que realmente era...

Pierrot: 5. Reina

5. Reina: Las ventanas de sus aposentos estaban abiertas de par en par, de vez en cuando gracias a la tormenta ésta se iluminaba. La lluvia era lo suficiente fuerte para que se pudiera oír más que su propia respiración, por lo que el sujeto se acercó a ella con pasos decididos, se puso a su lado y le susurró algo. En ese momento toda la piel se le erizo, sentía que un nudo se le formaba en el pecho y que todo el sufrimiento que había estado teniendo sobre sus hombros hubiera desaparecido. Un relámpago volvió a iluminar todo, el rostro de él se iluminó y en el no aparecía ni rastro de arrepentimiento. Hinata podía jurar, que tan sólo había orgullo. Uno que le hacía irrumpir en un castillo, colarse entre los pasillos y llegar a ella. ¿Quién se había creído que era? Una triste sonrisa se le dibujo en los labios y aguantó las lágrimas. Sólo alguien como él lo podría hacer. No había nadie más inútil y arriesgado que él. El intruso, le beso en la mejilla con dulzura y mucho sentimiento

Pierrot: 4. Celos

4. Celos: Desde aquel día en el estanque todo fue diferente para ellos. Ya no les bastaban con las inocentes miradas y los casi deseadas caricias. El jardín se les hacía pequeño y las noches eternas. Tener que despedirse entre los pasillos cada tarde era casi una tortura y fingir que no le molestaban cuando otros provocaban alguna sonrisa. Se tenían, pero sin llegar a tenerse realmente... A ambos la tentación les podía más que la razón, aunque siempre que iban a cometer una locura, el cuerpo se les tensaba y pensaban lo que significaría para el otro. Si les pillaban Sasuke perdería su cabeza y a Hinata la desterrarán y la humillarían antes de cortarle la cabeza. Ese pequeño juego les podía costar la vida... pero aún así cada tarde, después del almuerzo, cuando el rey se concentraba en temas de estados, visitaban en secreto el jardín, para acariciarse y besarse como si al día siguiente no hubiera un mañana. - Esto ya no me basta...- le susurra él a su oído- necesito más...- co