Una luna para dos: 3. Lo correcto

3. Lo Correcto:

A mi lado tenía el rostro contrariado de Sam, sus manos se cerraban en sus rodillas temblando y cada músculo de su cuerpo estaba en tensión. En algún momento pasado de mi vida, no habría dudado en abrazarlo y protegerlo entre mi pecho. Posiblemente hubiéramos terminado desnudos, haciendo el amor antes de caer en un pesado y culposo sueño post sexo. Pero esa vez, tan sólo me quedé mirándolo, esperando que fuera él quien hablara, quien decidiera hacer lo correcto por primera vez. Esperé paciente a que decidiera mover ficha, pero tan sólo se quedaba temblando y gimoteando en silencio. Sin esperar nada me levanté del sofá, caminé hasta la puerta y la abrí. Él me miró sin dar crédito a lo que veía. Yo Aria Macbeth estaba deseando que Sam se marchara de mi casa, y que posiblemente no volviera a entrar. Sin decir nada más y aceptando mi rechazo se levantó del sofá, buscó sus cosas y se marchó. No esperé a que terminara de salir cuando cerré la puerta, tampoco me quedé apoyada en la madera para oír el ruido del ascensor. No hice absolutamente nada de lo que solía hacer. Simplemente me alejé. Quería estar tan lejos de Sam como mi minúsculo apartamento me permitía.



Los siguientes días a eso pasaron de forma rara. Ninguno de los tres nos encontramos por el hospital, tampoco por los pasillos del bloque y ni por los vestuarios ni ascensores. Comencé a pensar que era obra del destino, que quería que olvidara lo que había pasado e hiciera como si no hubiera pasado nada. Lo que había dicho Sam, tan sólo debía ser un mohín a causa del estado de ánimo de Neil. O eso quería pensar, hasta que los rumores que la pareja Gay del año comenzaba a distanciarse. A cada comentario que oía la parte malvada mía se alegraba, la otra tan sólo deseaba que fueran rumores.

Los rumores cada día iban a más, por lo que no podía simplemente quedarme sentada y esperar a que alguno de los dos hombres se dignaran a decirme algo. No por lo que su ruptura significara para mí, sino como su amiga. Si aún se me podía seguir considerando así. Después de todo, les había mentido a los dos. A Neil por ocultarle todo y a Sam, por fingir que era sexo lo que buscaba de él. Así había comenzado, la primera borrachera y la primera relación sexual, todo fue con él y las siguientes, el alcohol solo era una excusa para poder sentirme en sus brazos otra vez. Mi relación con ellos era una cadena de mentiras que cuando se rompiera, los fragmentos de éstos terminarían rebotando y haciendo daño a personas que no estaban involucradas.

- Creo que lo mejor será alejarme de ellos…- hablé mirando el vaso de cerveza que tenía entre las manos.

- ¿De verdad? Eso es nuevo…- habló Hao con voz sorprendida.

- Quizás lo debí hacer desde el principio, después de todo… si tantos años llevan juntos por algo será, quizás mi deber como amiga es… hacer que se reconcilien.

Hao me miró dudoso, giró la cabeza para encontrarse a su marido que seguía con su misma expresión. Ninguno de los dos negó lo que dije, pero me animaron a que hiciera lo correcto. Me bebí de golpe la cerveza y corrí hasta la casa.

La puerta de su casa estaba medio abierta, por lo que entré y saludé en voz alta para que me oyeran. El rostro triste de Neil se asomó y me invitó a pasar algo inquieto. Minutos después apareció Sam, con los ojos dilatados de sorpresa y algo nervioso. Una vez más, la mera presencia de Sam me excitaba. Tuve que cerrar las piernas y centrarme en lo que iba a hacer…

- Tengo que hablar con los dos, así que sentaros y no me contestaréis hasta que haya terminado ¿Entendido?- hablé con voz ronca.

- Entendido.- contestaron los dos.



Realmente no sabía qué les iba a decir. Honestamente tampoco sabía que quería obtener con esa tierra. Quizás podría hacer que los dos volvieran a tener su relación anterior, o quizás la rompiera y todo lo que Sam y yo hubiéramos pasado se vería expuesta a la luz. No lo sabía, pero sabía que hablar con ellos y solucionar lo que tuvieran me tocaba a mí hacerlo. Después de todo, desde siempre había sido yo la que me ocupaba de ponerle pegamento a sus corazones heridos.

Comentarios

  1. Me ha gustado la iniciativa de Aria, parece prometedor lo que va a suceder ahora *^*

    Voy a seguir leyendo :D

    Bye!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Come Back!

Buscando al hombre perfecto. Cap.1

La Enfermedad del "Amor"