La Enfermedad del "Amor": Capítulo nueve (Final)

Capítulo 9:

De adolescente, cuando escuchaba decir a mis amigas “muero por amor” me entraba una especie de risa tonta. Después de todo a esa edad, el concepto de muerte estaba tan alejado de uno que podía utilizar esa palabra con cualquier cosa. Era indiferente si era algo bueno o malo. Era tan fácil decir que morías por algo, como que te desvivías por alguien. Aunque en ese entonces ya conocía la situación de mi corazón no pensaba realmente que me iba a morir, después de todo, ahí todavía Jack se acordaba de mi, me quería y estaba a mi lado. Después del accidente ya esa palabra desapareció de mi vocabulario. Yo ya no moría por nada. Y ahora, acostada en la cama del hospital, con un tubo respirando por mi y con el corazón tan destrozado, aquella frase me parecía tan real que tristemente me dan ganas de llorar. Lo haría si tuviera los ojos abiertos o la fuerza para que mis lagrimales pudieran producirla, pero no lo hago porque no las tengo. Ya ni la máquina que envía descargas a mi corazón logra hacerlo revivir. A duras penas escuché la posibilidad de un transplante, abrirme en canal y quitar mi corazón negro y ponerme otro. Pero la idea simplemente se quedó ahí. En silencio comprendí que nadie moriría en menos de unas horas para poder darme su corazón, y aunque así fuera no estoy en la lista de transplantes. No soy una candidata, porque ningún médico puede asegurarme que vaya a sobrevivir a la operación. Estoy débil, cansada y feliz. Jack se ha acordado de mi. Jack sabe que existo. Quiero estirar mi mano y buscar la suya, pero no tengo fuerzas ni para eso. No veo, no oigo y no siento.
Todo está oscuro pero no tengo miedo. Frío. Siento frío y de pronto calor. Una luz cálida me acoge entre sus brazos y ya no siento nada.

La habitación se queda en silencio. Nadie es capaz de hacer nada mientras la máquina sigue gritando y reclamando atenciones. Nada. Un grupo de médicos llega con un carro de paradas, ponen los mandos en el pecho y envían descargas eléctricas al cuerpo sin vida de Hanna. Su pecho se convulsa, su corazón late durante un momento, para luego silbar y volver a morir.
Cinco descargar, seis, siete, ocho. Nada. La chica ha muerto.

Lágrimas comienza a caer al suelo. No se sabe de quien son, pero todos lloran. Ha muerto alguien. Debería ser algo normal piensan todos los facultativos, pero ha muero alguien que no estaba enfermo. A lo lejos aparece la figura de Jack, tiene el rostro pálido y corre hacia el cuerpo sin vida de la joven. Él no llora, sólo grita y coge las palas, pero no logra nada. Sam le coge de los brazos, le evita seguir electrocutando a un cadáver pero él sigue luchando. Nadie intenta nada, porque nada se puede hacer.

- Hanna ha muerto.- dice Sam cuando Jack cae al suelo y comienza a llorar. 

Ya no hay dolor en su cabeza. Ya no hay inquietud en su corazón. Ya no hay Hanna a quien consolar. Ya no queda nada por lo que luchar.

El amor a veces no es sólo un sentimiento. El amor es una forma de vivir. Amar es un sacrificio inconsciente hacia la otra persona. Amar a alguien a veces es una enfermedad, pero una enfermedad que se disfruta y que cuando no hay cura simplemente se vive hasta que el propio sentimiento te consume. Una vida larga, dolorosa pero una muerte amarga y dulce.
Eso es el amor.

Comentarios

  1. ¡Omg! ¡Por todos los cielos! Hanna TwT y yo que tenía la esperanza de que viviese TwT

    Me ha dejado la piel de gallina, pero es tan lindo, tan lindo. Y esa reflexión final ¡precioso! Simplemente, precioso. Me parte el corazón Jack :,D

    ¡Cuidate!

    Bye!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo estoy de luto, de verdad... de luto, luto me ha costado mucho hacerlo pero... era eso.
      Me alegro que te haya gustado.
      :D

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Come Back!

Buscando al hombre perfecto. Cap.1

La enfermedad del "amor": Capítulo 2