Lobos (Cap.1)

Los personajes son ficticios. Historia original. Si quieres publicarla,pide permiso y da créditos. Gracias por leerla. XXOO


Joe me miraba. Estaba nerviosa. Llevaba tiempo sin verle. Todos estábamos en un círculo,contando historias de nuestros antepasados,la tribu de lobos mas antigua del mundo. Joe era el lobo mas fuerte y varonil de la manada. El futuro jefe,según decían los ancianos. Joe era mi primer amor,el único que me había hecho sentirme mujer de verdad,guapa,deseada... El único que no me trataba como a una niña. Llevaba tiempo queriendo confesar lo que sentía,pero cuando me armé de valor,Joe desapareció. Me quedé echa polvo y sentí que me hundía. Sin embargo,seguí adelante. No iba a quedarme llorando por alguien que se había marchado. Me sobrepuse y conseguí superar ese amor. O al menos eso pensaba,porque cuando volví a verle,todos los sentimientos guardados,volvieron  a surgir... Verle frente a mi,mirándome como si nada hubiese cambiado,sonriéndome. 



Había pasado un año desde que se había ido sin decir nada. Y ahora,al tenerlo frente a mi,me había quedado embobada mirándolo. Estaba loca por él. Y en ese momento,me había dado cuenta de que nunca lo había podido olvidar. Solo había guardado mis sentimientos en lo mas profundo y ahora habían vuelto mas fuerte que nunca. 


-¿Nina? ¿Estás bien? *Se acerca con una gran sonrisa. Su sonrisa...* 

-¿Eh? *Me sobresalto al sentirle tan cerca* ¡Si! Cuanto tiempo... *Digo intentando parecer calmada* ¿Cómo has estado? 

-Bien,¿tú? Has crecido,aunque sigues siendo una pitufa. *Se ríe.* 

-¿Pitufa? ¿¡PITUFA!? *Ahí están,nuestras peleas de siempre. No puedo evitarlo. No ha cambiado nada.* ¡No soy una pitufa! 

-¿No? Pues te sigo sacando tres o cuatro cabezas por lo menos. *Se burla* ¿Qué tal las cosas por la manada? *Cambia de tema brucamente.* 

-Todo ha ido bien. *¿Qué le pasa? ¿Y ese cambio?...* Por aquí no ha cambiado nada. *Lo miro extrañada* 

-Me alegro... *Su voz,su tono... Todo le ha cambiado de golpe* ¿Te pasa algo,Joe? Pareces... Distinto. 

-Supongo que las cosas cambian en un año,aquí no... Pero fuera,todo es diferente. Esto,Nina... Quiero presentarte a alguien. *Me coge de la mano* Es alguien importante para mi. 

-¿Importante? *Oh... Mierda.* 

-Anna,esta es Nina. Nina esta es Anna,mi prometida. *Se me acaba de romper el corazón. ¿Prometida? ¿Porqué tiene que presentármela a mi?* 

-¡Oh! ¡La niña que no paraba de perseguirte! *Se ríe con una risa algo... Estridente y algo falsa.* 

-Bueno,como ves,ya no es una niña. Se ha convertido en una mujercita. *Se ríe. ¿Porqué no te das cuenta de que esa risa es mas falsa que su falda?* 

-Tengo que irme. *Digo muy seca* Tengo cosas que hacer. *Me suelto de su mano bruscamente cuando él me agarra mas fuerte,como si no quisiese que lo deje solo. ¿Qué demonios le pasa?* 

-¿Tan pronto? *Me mira de una forma algo incomprensible. Sus ojos brillan de una forma que nunca había visto.* 

-¡Qué pena! *Dice Anna con la estridente voz. No la soporto...* 


Desaparezco rápidamente de ahí. ¿Prometida? ¿En serio? ¿Esa pija? ¿Qué le ha pasado a Joe? ¿Dónde está el Joe al que le gustaba trepar por los árboles,jugar a tirarnos barro... El que me cuidaba siempre que estaba enferma. ¿Dónde ha ido? Ese no es mi Joe. No le reconozco. Me voy de la reunión. No soporto quedarme ahí,viendo como Joe ya no es Joe. Nuestra pequeña tribu vive en casas muy unidas en el bosque,por lo que sé que tendré que verle cada día,pero no quiero. ¿Porqué ver a alguien a quien ya no reconoces? 

Pasan varios días,no quiero salir de casa. ¿Porqué demonios ha traído a esa aquí? ¡Es nuestra tribu! ¡No la quiero aquí!. Mi padre está preocupado,lo sé. Me pone comida cada día en la puerta de la habitación,pero no tengo hambre. Por la ventana,veo a Joe y Anna paseando,muy acurrucados,pero Joe no parece disfrutar. Está tieso,algo raro para alguien de su tamaño,siempre ha parecido mas un oso de peluche que un palo de escoba. ¿No está feliz por casarse? Necesito aire. Abro la ventana y Joe mira hacia mi habitación directamente. Nuestras miradas se encuentran y me quedo sin aliento,pero estoy dolida. Por lo que aparto la mirada y miro hacia el horizonte. Duele. 

Ha pasado casi un mes,apenas como ni salgo de casa,pero esta noche debo hacerlo. Mi padre me obliga a ir a la maldita reunión mensual para organizarnos y salir a patrullar por nuestras tierras. Voy a tener que verles. Según he oído,dicen que Anna se lleva bien con todo el mundo. Sin embargo,yo la odio. Tal vez sea un odio irracional,pero mi instinto me dice que no debo fiarme de ella...