Katherine: 3.Bar
3. Bar: Las ventanas de su habitación estaban empañadas por el vaho, la calefacción a tope y tan sólo podía pensar en aquella extraña nota. Sabía que en cualquier momento Leonardo entraría a su cuarto y le comenzaría a regañar por las altas temperaturas de su habitación. Pero realmente le daba igual. Solamente le interesaba aquel papel, esa letra cursiva y algo nerviosa. La hoja estaba algo amarillenta, arrugada e incluso unos costados rotos. Parecía que la persona la había sujetado durante mucho tiempo. Suspiró y se sentó encima de la cama. Contempló la caja vacía encima de su escritorio y decidió que debía hacer memoria y responder a aquella nota sin remitente. Envuelta en sus pensamientos no se percató de que su móvil comenzó a rugir dentro de su maleta, después el sonido del teléfono de su casa y por último el grito de Derek, su hermano pequeño, que la llamaba exigiéndo que atendiera el teléfono. Dejó de pensar durante un minuto para atender las exigencias del pequeño. Salió ...