Pierrot: 3. Roces
3. Roces: La sala del comedor estaba repleta de personas. La mayoría sonriendo, mientras se llevaban cantidades morbosas de comida y vino a la boca, otras tantas reían a decibelios groseros y el resto observaba con cierto desinterés como ocurría los acontecimientos. La reina, sentada con la espalda estirada y el rostro sereno tan sólo observaba a los comensales, dedicando alguna cortes sonrisa mientras esperaba impaciente a ese momento... Uno de los criados, vestido con ropa negra y botones dorados entró a la sala, dio palmas y acto seguido una horda de criados salieron de diferentes puertas y comenzaron a recoger los platos y fuentes vacías de comida. Al salir éstos entraban otros con platos más pequeños y otros con fuentes llenas de frutas y dulces de aspecto hipercalórico. Cuando nuevamente todos estaban interesados en la comida y las conversaciones escaseaban, la puerta principal se abrió y como una ráfaga de viento entró una persona subida a una enorme pelota de color amari...