A través de tus manos: 2. Roces
Roces: Una de las secretarias le esperaba en la entrada de la empresa, parecía algo inquieta y nerviosa; miraba el reloj a cada dos por tres, se pasaba la mano por la falda de tubo y suspiraba. Anastasia la mirada desde cierta distancia algo divertida, sabía que tenía que acercarse y quitarle la preocupación a la pobre mujer, pero en cierto modo, le agradaba eso de causar tanta preocupación a alguien. En cierto modo, era algo ridículamente cómico. Rió para sus adentros, se arregló el cabello y plancho la blusa de color rosa salmón y estiro los pantalones negros, enderezó la espalda y caminó hasta donde estaba la secretaria, que al verla suspiró totalmente calmada. No fue hasta que estaba en el despacho, entendió el nervio de la mujer. Su lugar de trabajo era demasiado grande para lo que iba a hacer, el mobiliario sumamente escaso e incluso sobrio, pero toda esa sequedad mobiliaria, encima de la mesa de cristal, tenía unas enormes montañas de papeles, informes y carpetas. Al la...